Primeras noches de fiestas en París.
El viernes, operación reconocimiento de la zona de fiesta más mencionada: La Bastille. Encontramos en nuestra incursión el concepto extendido por Europa, que no por España, de Happy Hour. Acabamos en el "Qué pasa!", un pub cubano haciendonos unos cahipirinhas y unos mojitos. Y prontito a casa que al día siguiente había que madrugar.
El sábado... desfase. Llegamos en plena Happy Hour con la intención de ponernos pedo para celebrar San Valentín (sí, esto es muy duro...). Entre cóctel en el cubano y pinta en el pub más raro que encontramos, bocadillo de tortilla con su cervecita en buena compañía.
Lo mejor de la noche? El pub ese tan extraño de las pintas a 3,5... un francés borracho a palometas con sombrero de gángster, un portero de discoteca inglés 2x2, un montón de solter@s celebrando el día de San Valentín, un negro parecido a Carl, el de los Simpson, una dulce ancianita emborrachandose a pintas y, sobre todo, un escocés en falda de cuadros (pasamos de preguntar si llevaba algo debajo...) que estaba pletórico de alegría porque por fin había encontrado a 3 personas en París que le daban conversación en inglés (nosotras).
Luego, entrada a una discoteca con tres chicos muy agradable y listos... que se fueron tal como habían venido, jajajaja. Bailes hasta las 2... hora en que perdimos el último metro y tuvimos que coger el bus nocturno y patear desde el Arco del Triunfo hasta casa... 3/4 de hora con tacones. Vamos, una pasada de noche surrealista, aunque siempre se echa en falta a alguien.
Hoy, jornada de limpieza... con el buen día que hace, qué pena... En fin, no queda otra, que habrá que tener la mini-casa limpia.
Besitos parisinos para todos!!!
PD/Llevo una calcamonía que certifica que soy escocesa y tengo un pin de la bandera francesa con lucecitas brillantes xD
No hay comentarios:
Publicar un comentario