viernes, 27 de febrero de 2009


Tal vez sea por efecto de la resaca, pero hoy me apetece pensar en esas cosas que siempre quedan ocultas en la mente.

Como, por ejemplo… Qué hago aquí? Por qué estoy en París? La respuesta a las dos es sencilla: para olvidar. Vine aquí precisamente para evadirme de los problemas que tenía en España. Parece cobarde, pero a veces un tiempo de reflexión sobre tu vida es necesario. Y está siendo productivo? Sólo he descubierto que puedo ser independiente, que me puedo valer por mí misma. Eso se considera “productivo”?. Para mi sí. Saber que puedo solucionar mis problemas, que tengo autonomía, que no dependo directamente de nadie… da una sensación de bienestar muy agradable.

Y qué espero de la vida? Qué deseo conseguir? Me queda tan solo un año para acabar la carrera y el conservatorio, para acabar mis estudios. En ese momento comienzan las dudas, la incertidumbre, las divergencias… Vine aquí para aclarar todo eso? Tarea difícil, aunque ahora mismo sé lo que deseo más que nada.
Y una vez aquí, me doy cuenta que tal vez no valga la pena pensar en ello. Todo cambia constantemente así que… para qué agobiarse ahora? El tiempo dirá…

Días buenos y días malos. Lo importante es ver el lado positivo. Este lunes comienzan de nuevo las clases, y así 5 semanas seguidas de rutina. Mucho tiempo? Poco? Ya llevo aquí 3 y… ahora me parece tan fugaz… Por qué entonces miro hacia delante y me parece eterno? Igual porque espero las vacaciones de abril con ilusión… e impaciencia. Debería tomármelo con más calma tal vez? Nunca he sabido ser paciente.

Una palabra para definir el futuro? Ahora mismo? “Ilusión” creo que es la adecuada.

Me despido escuchando la Mer de Debussy.


PD/ Otra vez Amor y Psique... no sé, me parece maravillosa (sí, estoy un poco ñoña últimamente).

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