miércoles, 13 de mayo de 2009

Lluvia...





Y allí estaba yo, sola, sin llaves, sin paraguas, debajo de la cornisa. Ninguna estación de metro cerca, nadie en el piso, sin respuesta a mis llamadas...
Aquello no era lluvia. Era como si alguien hubiera abierto un grifo de ducha y el agua cayera a chorros por todo el cielo. Estaba empapada y pude hasta escurrirme el pelo un par de veces. Con esa extraña sensación de que toda la adversidad se concentra tanto en un punto, que se acaba invirtiendo y tornando gracioso, y porque más vale reír que llorar, ataque de risa. No podía tener tan mala suerte.
Y allí estaba yo: sola, sin llaves, sin paraguas, calada hasta los huesos y muriéndome de la risa.

Puede haber una situación más ridícula?

xD

1 comentario:

Kambei dijo...

En este post la frase "Podria ser peor...podria llover" pierde toda la gracia jajajajaj